Cuando se trata de aprovechar las uvas más dulces, la geografía es la preparadora más meticulosa y paciente de destilados. Los valles y ríos, guardando en el suelo el trabajo de millones de años de evolución geológica, son artesanos pacientes de sabores, dulces y matices. Ocurre así con el pisco, aguardiente patrimonial del Perú obtenido del destilado de las uvas y que alcanza entre 38 y 46 grados de alcohol. Su producción es, también, volver en la memoria al virreinato del Perú, a la cultura Nazca, a las uvas que siguieron la ruta de los conquistadores españoles y a esas primeras degustaciones que supieron pronto que estaban ante un licor fuera de serie.

De la uva pura viene el pisco, almacenada hace cinco siglos por alfareros avezados que cargaban sus recipientes de arcilla con este licor destilado en el valle del Pisco al sur de Lima. Las condiciones climáticas y geográficas de esta zona crean uvas ricas en glucosa, con mucha azúcar, que prosperan ampliamente en los valles que cruzan de la cordillera al mar, regados por los ríos Copiapó, Pisco, Elqui, Limarí y Choapa. La temperatura cálida favorece al cultivo de la uva moscatel, la materia prima del pisco.

En esta charla con la Sociedad Colombiana de Geología nos sumergiremos en el conocimiento de los aspectos y características necesarias para producir el pisco y haremos un sobrevuelo por estos procesos geológicos moldeadores de viñas que destacan en medio del árido verde de las montañas. Viajaremos a los suelos peruanos que acunan los aromas que, liberados de las uvas, sazonan platillos y se sirven como cocteles y bebidas espirituosas para el deleite del mundo.

Invitada: Cristina Cereceda Quintanilla. Geóloga del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico INGEMMET. Perú.

© Parque Explora 2023. Todos los derechos reservados.