Con mi esposa Dace volvimos a recorrer el otro lado del mapa para compartirlo con ustedes y estamos en Islandia, un país vecino del círculo polar ártico. Acompáñennos, vamos a recorrer sus calles para compartirlas con ustedes.
En este país donde hay más ovejas que habitantes, solamente hay semáforos en dos ciudades, no hay ningún McDonald’s, no hay trenes y no existe ejército, la policía no lleva armas y en toda la historia de Islandia ninguna persona ha sido disparada por un oficial.
Determinar el país con menos delincuencia es un desafío, ya que la medición y el informe de la anomalía varían de un país a otro, y diferentes fuentes pueden proporcionar datos contradictorios.
Sin embargo, con los antecedentes mencionados es claro por que a Islandia a menudo se lo menciona como aquel con tasas de delincuencia relativamente más bajas, y eso es un buen tema para comprobar caminando por sus calles.
Islandia tiene un nivel de delincuencia muy bajo, que se atribuye a su alto nivel de vida, a su escasa población, a su fuerte actitud social contra la delincuencia, a un alto nivel de confianza en su cuerpo de policía, bien formado y altamente educado, y a la falta de tensión entre las clases sociales y económicas.
Las primeras impresiones que un visitante puede llevarse de la sociedad islandesa pueden variar según las experiencias y perspectivas individuales, sin embargo nosotros nos hemos encontrado con un gran sentido de la amabilidad y la hospitalidad
Los islandeses suelen ser amables, hospitalarios y acogedores con los visitantes. Pueden brindar información útil, ayudar con indicaciones o dar recomendaciones sobre lugares para visitar.
El respeto por la naturaleza te sorprenderá aquí aunque provengas de los países más preservados, los islandeses tienen un fuerte sentido de respeto y preservación del medio ambiente.
Los turistas pueden percibir una conexión profunda de la sociedad con la naturaleza, así como prácticas sostenibles y un enfoque consciente hacia la protección del entorno.
Por otra parte la sociedad islandesa valora un estilo de vida relajado y equilibrado. Los visitantes pueden notar un ambiente tranquilo y pacífico en las ciudades y pueblos, así como una actitud amigable y sin prisas por parte de los residentes.
En nuestros paseos por Reikjavik y otras geografías islandesas hemos sentido un nivel de distensión difícil de olvidar. Y eso es de destacar y compartir.
Viajar es hipervivir e Islandia promete mucho ante nuestros ojos, ya hablaremos de todas esas cosas que pululan a nuestro alrededor y de los imponentes marcos naturales en las próximas entregas.

#DelOtroLadodelMapa #ViajarEsHipervivir

🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso, polaco e inglés.

🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 65 países me establecí en Letonia donde me casé con Dace y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa.

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