¿Qué chistes de una leyenda de la comedia sobre las entrepiernas inspiraron la carrera de Melissa Rauch? Sigue atento para saber cómo consiguió su gran chance al estrellato como Bernadette en La Teoría Del Big Bang.

Cuando Melissa apareció como Bernadette, la cita a ciegas de Howard, en La Teoría Del Big Bang de CBS en el 2009, no era probable que volviera. La pareja apenas congenió, con Howard ofreciendo bromas sobre sus intereses y Bernadette rechazando cada una de ellas con indiferencia. Pero entonces, en la cena, se unieron por sus madres entrometidas. Se encendió la chispa y nació un papel recurrente.

El público se dio cuenta de que Howard había encontrado a su pareja perfecta. Y el romance, que acabaría en matrimonio en la quinta temporada, también fue una sorpresa para Rauch, quien declaró a la revista Backstage,

"Me sentí muy agradecida cuando obtuve el papel en La Teoría Del Big Bang. Solo iba a ser una estrella invitada".

Conseguir una serie de éxito fue un logro para la prometedora actriz, pero no ocurrió rápido. Rauch era una niña cuando se inclinó por la comedia. Fue entonces que empezó a trabajar en su carrera, desarrollando el personaje que un día le daría el éxito como Bernadette.

Desde su primer e incómodo viaje en auto con Howard, Rauch creó un personaje que distinguía a Bernadette como inteligente y simpática. Pero si hay un rasgo que los fans no pueden olvidar de ella es su voz, que ella modeló a partir de su madre. Rauch dijo a Insider,

"Mi madre suena muy parecida a Bernadette. Tiene una voz muy aguda y con acento de Nueva Jersey, y crecí imitándola".

Rauch también imitaba a las estrellas que veía en la televisión, como Whoopi Goldberg y Don Knotts. Fue una manera de superar su timidez natural en la escuela, pero no siempre funcionó como esperaba, según cuenta en RogerEbert.com,

"Memorizaba actos que no eran míos, algo que no sabía que no estaba permitido, ya que tenía siete años. En realidad eran muy inapropiados para una niña de mi edad".

En una ocasión, Rauch memorizó un número de un especial de Whoopi Goldberg en HBO que contenía muchas palabrotas. La profesora llamó a la madre de Rauch para hablar de cómo pasó de ser tímida y callada un minuto a decir palabrotas al siguiente.

A medida que Rauch crecía, su interés por la comedia fue creciendo también y encontró formas más apropiadas de expresarse. Pasó la mayor parte de su tiempo libre haciendo teatro comunitario, asistió a campamentos de teatro e inventó espectáculos en su sótano con su hermano, Ben. Criada como judía, tiene sentido que Rauch haya tenido un bat mitzvah con temática de comedia cuando era adolescente.

Rauch no recuerda ningún momento en el que no quisiera ser actriz. En su infancia, los adultos que la rodeaban la apoyaron y guiaron hacia sus sueños, según cuenta a Inside Jersey,

"Fui al Brookdale Arts Camp durante toda mi infancia y tuve un fantástico consejero de teatro que me dio algunos de mis primeros sketches. También tuve un magnífico profesor de teatro en el instituto de Marlboro que me enseñó y me animó mucho".

Sin ese apoyo, tal vez no hubiera podido dar los siguientes pasos hacia su futuro éxito.

Más adelante, Rauch fue al Marymount Manhattan College a estudiar actuación. Allí encontró grandes profesores y uno, en particular, la ayudó a que su acento de Nueva Jersey no fuera tan fuerte. Otros le enseñaron a aprovechar su capacidad natural para crear personajes.

Pero Rauch sabía que tenía que hacer aún más para crecer como intérprete. En ese momento, se dio cuenta de que los cómicos escriben su propio material, así que empezó a actuar en clubes de Nueva York,

"Hice stand-up por unos diez años en Nueva York, y fui una de esas comediantes que empezaron a repartir folletos en la calle, en el frío, para conseguir que la gente viniera a verla y conseguir tiempo en el escenario. Me encantaría volver a hacerlo. Crecí siendo un gran fan de la comedia y del stand-up".

Y por si no era suficiente trabajo, Rauch también empezó a escribir con su amigo de la universidad Winston Beigel, al que conoció en su primer año. Beigel vino a ver su set y decidieron escribir algunos sketches juntos porque tenían una comedia muy parecida a los dos y les gustaba hacerse reír mutuamente.

Pero con todo el entrenamiento y esfuerzo, su carrera profesional parecía estar estancada después de graduarse, según ella contó a Inside Jersey,

"Creo que la gente no sabía qué hacer conmigo. Me decían que tal vez debía teñirme el pelo, perder peso, ganar peso... nunca había algo específico, era simplemente, 'Sí, lo siento, no es lo mío'. Y, por supuesto, no tenía mucha experiencia. Salía a buscar papeles con pantalones cargo y una chaqueta vaquera, sin maquillaje".

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