En 1994, el director francés Luc Besson presentó su película: El Perfecto Asesino. Este thriller de acción se centra en el asesino a sueldo, Léon, interpretado por Jean Reno, que acaba protegiendo a Mathilda, una joven cuya familia es asesinada. La actriz que interpretó a la niña fue Natalie Portman, y su participación con solo 11 años marcó el inicio de su carrera.

La interpretación de Portman no pasó desapercibida, y con cada papel posterior, su cotización en Hollywood aumentaba. Aunque, fue en la década del 2000 cuando realmente causó sensación con películas como V De Venganza y Garden State. La siguiente década también la mantuvo ocupada, con proyectos como El Cisne Negro, Thor y Aniquilación.

Hoy en día, Natalie Portman es una actriz muy conocida, por participar en proyectos que marcaron su carrera, ganar numerosos premios y usar su plataforma para concienciar sobre temas que le son cercanos. Aunque, gracias a una exitosa película de ciencia ficción muy querida, todo este éxito podría no haber llegado nunca.

1999 fue un gran año para Portman, porque se unió al reparto de Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma. Allí interpretó a Padmé Amidala, por eso, conseguir un trabajo así debió ser el mejor movimiento para su carrera, ¿verdad? Bueno, no exactamente, porque la segunda trilogía de Star Wars, de George Lucas, fue recibida con reacciones muy duras por parte de la crítica. Sin mencionar el hecho de que el fandom se fracturó con cada entrega, lo que supuso una inmensa presión para el reparto y el equipo.

En el caso concreto de Portman, La Venganza De Los Sith estuvo a punto de poner fin a su carrera en el cine. Hizo lo que pudo con los diálogos de Lucas, notoriamente débiles, y trató de dar una interpretación convincente, pero no fue suficiente para el público.

Según admitió a la revista New York Magazine en el 2014, le costó encontrar papeles de actriz tras su paso por una galaxia muy, muy lejana. Portman señaló que Star Wars hizo que muchos en la industria creyeran que era una mala actriz:

"Estaba en la película más taquillera de la década, y ningún director quería trabajar conmigo".

Una de las razones por las que perdió la gracia de Hollywood luego de Star Wars fue por la dirección de la historia de Padmé. En La Amenaza Fantasma, se la presentó como la decidida líder de Naboo, que luchó contra los invasores separatistas. Luego, en El Ataque De Los Clones, demostró no tener miedo de enfrentarse a sus enemigos en Geonosis, ni de romper las reglas para estar con su amor. Pero, en La Venganza De Los Sith, gran parte del desarrollo de la personalidad de Padmé desapareció.

Como resultado, Portman no hizo mucho en La Venganza De Los Sith. Su trabajo fue pronunciar algunas líneas y llorar antes de morir de tristeza, algo que la película no explica bien. La película relegó a Padmé a un recurso para vender a los espectadores la transformación de Anakin en Darth Vader. Desde luego, eso no fue bueno para Portman, y no ayudó que cortaran muchas de sus mejores escenas. En particular, una subtrama en la que Padmé ayudaba a fundar la Alianza Rebelde acabó en la sala de montaje.

Es evidente que tanto la actriz como su personaje salieron mal paradas.

Afortunadamente, el estigma de La Venganza De Los Sith no tardó en desaparecer, y Natalie Portman volvió a tener trabajos como actriz. Su carrera sigue intacta, y se espera que siga así en el futuro.


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