La ciencia ha demostrado que el calentamiento de la atmósfera, de los océanos y de la superficie terrestre es consecuencia de la influencia humana, tal como se documenta en el informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Las concentraciones atmosféricas actuales de dióxido de carbono son las mayores de los últimos 2 millones de años y ello se debe, principalmente, a la quema de combustibles fósiles, las prácticas agropecuarias, la deforestación, la mala disposición de los desechos sólidos. El conocimiento generado en las últimas décadas constituye una base muy sólida para adoptar una estrategia con una visión integrada y global para enfrentar la emergencia climática.

El incremento del compromiso sobre las acciones que deben ser tomadas para reorientar el desarrollo con una economía baja en carbono, serán discutidas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). En esta mesa, los expertos presentarán los principales hallazgos del informe de IPCC 2021, los resultados alcanzados en la COP26 y los retos que tenemos como humanidad durante la presente década.