En marzo del 2023, Alex Murdaugh fue condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas sin libertad condicional por la muerte a tiros en el 2021 de su esposa y su hijo, Maggie y Paul Murdaugh, en su finca de Carolina del Sur.

Este juicio tan publicitado sacó a la luz muertes relacionadas con los Murdaugh de décadas atrás, así como el historial de consumo de sustancias por parte de Alex Murdaugh. También salieron a la luz casos de fraude financiero y malversación de fondos del bufete de abogados de la familia y detalles sobre su fortuna.

Además de las dos condenas por asesinato, Murdaugh fue condenado por dos cargos de posesión de arma en la comisión de un delito violento, y los fiscales argumentaron que mató a su esposa y a su hijo cuando su historial de malas prácticas financieras salió a la luz.

También, según la acusación, la adicción a los opiáceos que Murdaugh admitió pudo influir en su forma de pensar. Él tenía 54 años en el momento de su condena y se declaró inocente de todos los cargos, según CNN.

Al hablar con el juez Clifton Newman, Murdaugh se refirió al recuerdo de su esposa e hijo asesinados. Él sugirió que el castigo más duradero por los crímenes por los que ahora se le condena es autoinfligido.

En la audiencia de sentencia de Alex Murdaugh, el juez Newman dijo:

"Sé que puedes ver a Paul y Maggie por la noche cuando intentas conciliar el sueño. Estoy seguro de que vienen a visitarte".

Alex Murdaugh dio una escalofriante respuesta,

Como relata CNN, para asegurar la condena, los fiscales tuvieron que sobreponerse a la escasez de pruebas concretas, incluyendo el arma homicida, pruebas de sangre en la ropa de Murdaugh, o testigos. Pero armaron el caso con fotos, vídeos y datos de teléfonos móviles que demuestran que Murdaugh estaba en la zona donde su esposa e hijo fueron asesinados. Según él, los vio vivos en la propiedad rural de la familia y luego abandonó el lugar para visitar a su madre, según la defensa de Murdaugh.

Según él, llamó al 911 cuando regresó a la propiedad y los encontró muertos. La clave fue la evidencia de vídeo en el celular de Paul Murdaugh que demuestra que estaba allí momentos antes de que murieran. Los datos de localización del celular refutaron la coartada inicial del ex abogado, y para explicarlo, alegó que su adicción a los analgésicos opiáceos lo llevó a tener pensamientos paranoicos, por lo que al principio mintió a los investigadores.

En el estrado, Murdaugh añadió, según CNN:

"El 7 de junio no estaba pensando con claridad. No creo que fuera capaz de razonar, y mentí sobre mi paradero".

El equipo de defensa de Murdaugh planea apelar el veredicto. En su opinión, las pruebas de fraude financiero debieron ser inadmisibles y según CNN, el abogado de Murdaugh, Jim Griffin, habló sobre los delitos, diciendo:

"Eso se ofreció como prueba de que él fue a su casa y mató a su esposa e hijo, lo que nos parece ilógico y ridículo. Realmente no había pruebas que vincularan una cosa con la otra".

El abogado defensor de Murdaugh, Dick Harpootlian, añadió:

"Con los delitos financieros esperábamos un juicio nulo, es decir, un jurado en desacuerdo. Era nuestra mejor opción".

Murdaugh será juzgado ahora por 99 cargos financieros, y al momento de este video aún no se fijó la fecha de juicio. Los fiscales de Carolina del Sur declinaron solicitar la pena de muerte en el caso.

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