En 1986, el Príncipe Carlos y la Princesa Diana estaban en la Feria Mundial "Expo '86" en Vancouver, Canadá, cuando Diana se desmayó repentinamente. Diana contó al autor de Diana: Her True Story, Andrew Morton,

"Estuvimos caminando por cuatro horas, no comimos nada y, presumiblemente, yo no comí en días anteriores. Cuando digo eso, me refiero a que la comida se quede abajo. Recuerdo caminar por ahí sintiéndome horrible. Puse el brazo en el hombro de mi esposo y dije: 'Cariño, creo que estoy por desaparecer', y me deslicé a su lado".

A pesar de su desmayo, ella también tuvo que ir a una recepción esa noche, con su entonces esposo diciendo,

"Ella debe salir esta noche, de lo contrario habrá una sensación de tremendo drama, y van a pensar que le pasa algo muy malo".

De hecho, le pasaba algo: como ella reveló en las grabaciones que aparecen en el documental Diana: In Her Own Words, la Princesa Diana sufría bulimia nerviosa.

Aquella noche en Vancouver, para quitarse de encima lo sucedido con Diana y seguir asistiendo a la recepción, Carlos dijo,

"Mi esposa se siente mucho mejor ahora que antes en la tarde, y se debe enteramente a las condiciones extremadamente ventajosas que se dan en Columbia Británica: el clima y las condiciones generales de fertilidad, que aseguran que está a punto de tener sextillizos, que es realmente la razón por la que se desmayó. En realidad no es cierto".

El secretario de prensa de la pareja reiteró que Diana no estaba embarazada.

En la nueva docuserie de CNN, Diana, los expertos discutieron la broma de los "sextillizos" del Príncipe Carlos. La locutora Bidisha Mamata señaló que era una época diferente, en la que la gente no entendía muy bien los trastornos alimenticios.

La biógrafa de la realeza, Sally Bedell Smith, añadió,

"Él mostró una falta de simpatía. Era un indicio de que no le importaba tanto, de que algo estaba mal en el matrimonio".

Los problemas entre el Pincipe Carlos y la Princesa Diana fueron más allá de este incidente. Ella tenía 19 años cuando se casó con el príncipe de 30 años, un príncipe al que no conocía muy bien y que estaba enamorado de otra persona.

Tras comprometerse, se les preguntó en una entrevista si estaban enamorados. La respuesta de ella fue: "Por supuesto". Él contestó: "Lo que sea que signifique el amor". Diana dijo que esa respuesta la "traumatizó absolutamente", como se reveló en Diana: In Her Own Words. Ella añadió,

"Eso me desconcertó por completo. Pensé: 'qué respuesta más extraña'".

A lo largo de los años, Diana intentó suicidarse, se autolesionó, sufrió depresión, ansiedad y bulimia, según el biógrafo Andrew Morton. También tenía la paranoia de que el Palacio quería controlarla e incluso, al parecer, temía por su vida. Según el libro de Christopher Anderson After Diana: William, Harry, Charles, and the Royal House of Windsor, Diana dijo una vez,

"Un día, subiré a un helicóptero y simplemente explotará. El MI6 acabará conmigo".

En agosto de 1996, el divorcio de la pareja finalizó, casi cuatro años después de que se conociera la noticia de su separación. Un año antes, Diana tuvo una entrevista con Martin Bashir, de BBC. Cuando se le preguntó si Camilla Parker Bowles contribuyó a que su relación con Carlos terminara, Diana dijo a Bashir

"Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado".

Según The Independent, el Príncipe Carlos comenzó su romance con Bowles en 1986, ella se divorció de su anterior esposo en 1995 y se casó con Carlos en el 2005.

Y en 1997, cuando la Princesa Diana murió en un accidente de auto, el Príncipe Carlos dio la noticia a sus hijos. Más tarde, se dice que él se preocupó y dijo: "Todos me van a culpar, ¿no?".

Él fue interrogado por la policía en la investigación de la muerte de Diana, ya que ella escribió una nota en 1995 a su antiguo mayordomo, Paul Burrell, quien reveló el contenido de la carta en su libro del 2003 A Royal Duty. La carta decía, en parte,

"Esta fase particular de mi vida es la más peligrosa. Mi esposo está planeando un accidente en mi auto. Un fallo en los frenos y una grave lesión en la cabeza para dejarle el camino libre para casarse [con la niñera de los Príncipes William y Harry]".

Pero la policía nunca consideró a Carlos como sospechoso en el caso.


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